En esta línea, el Director General de CATOR coincidió en señalar la regeneración como el tratamiento del aceite usado más beneficioso desde el punto de vista ambiental y por el que CATOR apuesta desde 1993. “Los productos procedentes de bases regeneradas no sólo contribuyen a frenar el efecto invernadero, sino que también ahorran recursos materiales, manteniendo la misma calidad que las bases elaboradas con el primer refino del petróleo”, recordó Ribasés durante el programa.

Por su parte, Buenaventura González hizo un recorrido por los logros alcanzados por SIGAUS en sus diez años de actividad, exponiendo algunas de las acciones que la Entidad ha puesto en marcha durante este tiempo más allá de su propia labor gestora, como sus campañas de divulgación y sensibilización ambiental, entre las que destacan los “Bosques SIGAUS”. Recordó que en 2017 ya se ha hecho realidad el sexto de estos Bosques, en la localidad madrileña de Collado Villalba, sumando así 6.000 árboles plantados gracias a una iniciativa que seguirá fomentándose con próximas campañas.

Tras la intervención de Pedro Poveda en relación a los objetivos ecológicos establecidos por ley para la recuperación del aceite industrial usado y las previsiones sobre el nuevo Real Decreto que en estos momentos se está estudiando para regular la gestión de este residuo, Fermín Martínez de Hurtado, explicó la importante relación que existe entre el trabajo de SIGAUS y los principios que rigen la Economía Circular, si se tiene en cuenta que el aceite usado, una vez convertido en residuo, puede transformarse infinitas veces en un recurso válido para formar parte de nuevos productos. En esta línea, SIGAUS ha mostrado su compromiso con estos principios a través de la firma, junto a otras 54 entidades y organizaciones, del Pacto por la Economía Circular impulsado por la Administración pública con el objetivo de fomentar un nuevo modelo que conjugue el desarrollo económico con la preservación de los recursos naturales.