El Real Decreto 679/2006 sobre la gestión de los aceites industriales usados establece la responsabilidad ampliada del productor, señalando a los fabricantes e importadores de aceites lubricantes como los encargados de asumir la financiación de la gestión de los residuos generados por los productos que comercializan. Los ingresos que recibe SIGAUS, para garantizar de manera conjunta la correcta gestión de los aceites usados, provienen de las cuotas que aportan sus empresas adheridas, y que asciende a 0,05 € por cada kg de aceite puesto en el mercado. Bajo la premisa de que "quien contamina paga", esta aportación es repercutida desde el fabricante al distribuidor, de éste al taller o la industria que adquiere el lubricante y, en el caso de los talleres, finalmente al consumidor.

Una de las máximas de SIGAUS es dar cumplimento a esa responsabilidad de los fabricantes y para ello vela por hacer viable el Sistema en todo momento. En este sentido, es fundamental mantener el equilibrio entre las aportaciones de las empresas adheridas y la financiación que es necesario trasladar a las empresas gestoras para éstas puedan obtener un "beneficio razonable" en las operaciones que realizan.

Precisamente con el objetivo de garantizar este equilibrio, SIGAUS revisa periódicamente la financiación que reciben los distintos gestores que intervienen en el Sistema, ya que la rentabilidad de sus operaciones se ve afectada por factores externos como el precio del petróleo o el mercado internacional de los productos derivados de éste. En los periodos en los que los aceites base o el fuelóleo de primer refino tienen un alto precio en el mercado, los productos obtenidos de los aceites usados tienen mayor valor y las empresas gestoras obtienen mayores ingresos por la venta de éstos. Sin embargo, en épocas de depreciación del petróleo, los aceites regenerados dejan de tener un precio tan competitivo y presentan una menor demanda, haciendo necesario que las empresas gestoras reciban una mayor financiación para garantizar, tanto la viabilidad económica de sus procesos como que todo el residuo es recogido y tratado correctamente.

Para establecer la cuantía de la financiación que debemos aportar a nuestra red de gestores, anualmente encargamos la realización de un estudio independiente a la consultora PwC basado en la información aportada por nuestras empresas gestoras.

Asimismo, y para determinar la financiación de las operaciones de regeneración del residuo, se tiene en cuenta la evolución de los precios de las bases lubricantes que aporta el índice ICIS (Independent Commodity Information Services), principal proveedor mundial de precios de productos químicos y energéticos. De esta manera conseguimos mantener una financiación flexible, adaptada en todo momento a la realidad del mercado de las empresas regeneradoras.